JUAN PABLO MONTOYA - El hombre que se caga en la F1

Noticia aparecida en la web del periódico con grapas:

http://www.abc.es/20070702/deportes-automovilismo/hombre_200707020248.html#

que reproducimos por su interés.

POR MIGUEL ÁNGEL BARBERO. MADRID.

Desde los ojos europeos, no hay competición automovilística más grande que la Fórmula 1. Sin embargo, en Estados Unidos no son de la misma opinión. Allí tienen un concepto de la velocidad muy particular en el que priman los circuitos ovales sobre los demás. Y, sobre todo, la potencia bruta.
Con motores de seis litros que alcanzan los 350 km./h., unos turismos derivados de vehículos de serie conforman la auténtica panacea de los aficionados. Sin ayudas tecnológicas, con carburadores y llantas anchas. Con los pilotos metidos en jaulas a las que entran por la ventanilla... Para ellos la Fórmula NASCAR es la mejor de todas y la que atrae la atención de público, patrocinadores y pilotos. Ante todo es un espectáculo muy americano, en el que las grandes marcas echan el resto. Chevrolet, Pontiac, Dodge, Ford o Buick saben lo que se juegan, su mercado es ése y lo cuidan al máximo, para lo cual fichan a veteranísimos pilotos que les garanticen los puntos.
A todo este entramado deportivo-comercial se incorporó Juan Pablo Montoya (31 años) después de salir de mala manera de la F-1. Sus enfrentamientos con McLaren y Ralf Schumacher le hicieron terminar aburrido de un circo en el que él fue uno de los grandes. Con siete triunfos, trece «poles» y treinta podios en 95 carreras puede estar más que orgulloso de su trayectoria. Sin embargo, ha dado un paso adelante, después de vencer hace dos domingos en la NASCAR de Sonoma (California) está flotando. «Es lo más grande que he logrado en mi vida -declaró-. Ganar en mi primera temporada y en un equipo que no es de los punteros es algo increíble».
Aunque el colombiano vivía en Madrid (era un golfista habitual de La Moraleja), no se puede decir que fuera un desconocido en Estados Unidos. Se hizo un nombre internacional después de ganar la Fórmula 3000 (1998) y más tarde la Indy (99). Precisamente la escudería de Ganassi con la que triunfó entonces es la que ahora le ha reclutado para metas mayores. «En la F-1 ya no tenía nada que hacer, estaba aburrido. No me dice nada luchar por el quinto puesto; sin embargo, aquí tenía diez o quince años de recorrido por delante y es un reto cada día».
Con más competidores por prueba (40), más carreras (36) y la necesidad de ser un gran estratega, suele ganar el mejor. Y Juancho ya está entre ellos. No sólo por el último éxito, sino por lo que dice ya su palmarés. Sólo tres hombres, Mario Andretti, Dan Gurney y el propio Montoya han ganado en Fórmula 1, Fórmula Indy y NASCAR. Además, el colombiano lo ha hecho en las 500 millas de Indianápolis, el GP de Montecarlo y en Sonoma. Esto es, un circuito oval, uno urbano y otro de turismos. Todo un monstruo. Aunque no caiga simpático.